•CAPÍTULO CINCUENTA Y CINCO•

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"El anuncio"

Tenerte aquí conmigo, justo en este preciso instante, asemeja a lo más parecido a perfección que alguna vez soñé tener en la vida.

Contar con un compañero que entienda de mi diaria y que profese piel sobre que nos miramos aunque sea por un efímero momento, es todo lo que pude alguna vez desear en la vida.

Me besas cada tanto con sumo cariño, acariciado la mano del cabestrillo mientras conversas con nuestros amigos. Porque aunque se que no los denominas así, ya sos parte de la "flia" como dice Nam.

Observo a mis amigos hacer señas con sus manos tratando de pasar desapercibidos, sin efecto por supuesto, de que no alargue el anuncio y desembuche de una buena vez la cuestión.

Entonces, observo a mi querido suegro frente a mí, mirarme con su sonrisa ladeada y un tic de guiño sacudiéndose repetidamente sobre su lado derecho.

—¿Apa te encuentras bien? —cuestiona mi rubia debilidad encima mío y solo puedo maldecir porque más nervioso me ponen los demás antes sus acciones, que por mi propio incentivo.

—Si hijito, es solo una basura que se queda porque no se apuran —lanza como granada su padre en mi cara y decido hacerme cargo antes de que explote sin saber para dónde agarrar.

—Eh... Y-yo... Quería anunciar algo mi amor.

El grito que aparece por detrás deja sordo a mis oídos, el par de enfermeras junto al novio de mi amigo se ocultan el rostro con el supuesto fin de no gritar, (acción que no estaría resultando dicho sea de paso).

Entonces, giras completo tu cuerpo en mi regazo observándome con tu brillante tez, regalándome una de esas bellas sonrisas que recargan mi día en cuestión de segundos, aunque destrozado esté.

Y no puedo dejar de observarte acariciando tu brazo ensimismado y hablando sin palabras a través de mi mirada, llenándome de tu amor rebosante en esos ojos mieles que tanto me atrapan, como si fuera una bendita y adictiva red.

—Te escuchamos... —dices esfumando mi burbuja al darme cuenta de que todos se encuentran a la expectativa de lo que anunciaré.

Entonces inhalo y exhalo profundamente, como buscando las palabras adecuadas desde lo más recondito de mi ser.

—Amor mío, se que te propuse casamiento... Y aunque esté algo fuera de nuestro alcance hasta que las leyes nos avalen como marido y ¿marido?

Se escuchan las risillas de fondo en el ambiente y el bocado inesperado de mi amigo Min "¿A poco lo quieres al doctor Park de "marida". Mira que en cualquier momento se invierten los roles y fuiste, impoluto".

—¡Ya cállense! Dejen hablar a mi futuro, que me lo ponen nervioso y solo yo tengo ese derecho...

—¡Y bien ganado que lo tienes hijo! —retruca mi suegro por lo bajo.

—Bueno la cuestión es... Que tendremos la ceremonia simbólica con apoyo del tribunal japonés. Tribunal que dictaminó que el no permitir que las personas del mismo sexo se casen es "inconstitucional", así que bien salga el dictamen de la ley, nuestra unión quedará legalizada.

—¡Cariño! ¡Esa es una gran noticia! —mi novio se lanza feliz a mi cuerpo rodeando con sumo cuidado mientras besa mis labios con afección.

—Dentro de dos semanas... —lanzo la granada sin anestesia y que la onda expansiva alcance a cualquiera.

—¿¡Dos semanas!? Pero eso es ¡Ya! ¡Hay mi Dios ahora tengo nervios! ¿Cómo haremos? ¿Qué me pondré? ¡Debo avisar a mi madre!

—Tú despreocúpate, que está todo resuelto amor, solo déjame obsequiarte lo que es tuyo por derecho desde que lo vi, por la cena improviso de compromiso digo...

Extraigo del bolsillo de mi saco una pequeña caja de terciopelo rojo y bajo la brillosa mirada de mi amor, que con sus orbes acuosas no se pierde detalle alguno, le comento: —Con este anillo, me comprometo a amarte sin distinción de tiempo ni espacio. Amarte con todos tus detalles, con tus aciertos y con tus errores, aún más todavía. Amarte por cada segundo que respire en esta vida y procurar que seas plenamente feliz a nuestro lado, amor mío.

Tus ojos me observan bajo un manto acuoso con un infinito amor rebosante, y solo puedo colocar en el dedo anular de tu pequeña mano derecha, un bello anillo que consta de una piedra preciosa en color carmín.

—Este anillo es para ti, amor mío, un bello rubí para otro rubí. Este color representa la pasión con la que te desenvuelves en la vida, lo maternal y el amor que le pones a cada situación. Ya que atraes, cautivas y fervorizas con tu bondad cada corazón que tenga el placer de conocerte... Te amo mi querido doctor Park Jimin... ¿Aceptas -formalmente- ser mi esposo?

Y entre medio de aplausos y sonidos festivos, te aferras a mi rostro entre lloros. Asentando con tu cabeza la supuesta afirmación que no sale de tu garganta conmocionada y besando dulcemente mis labios que absorben nuestras lágrimas que se fusionan en la unión de nuestros ribetes.

—P-por s-supuesto que a-acepto, mi jefecito doctor.

Acaricio tu rostro con todo el amor que brota por cada poro de mi piel, sintiéndome pleno a tu lado y seguro de mi elección. Y para arremeter contra tu imparable llanto te confieso entre susurros: —Otra cosa amor... Solo falta tú firma en el papel de adopción, nos dieron la guarda legal de nuestro pequeño hasta que salga el dictámen definitivo del matrimonio.

—¿E-eso... s-significa... q-que...?

—Que nuestro pequeño es un Jeon-Park propiamente dicho, mi amor...

La sala resuena en estallido, entre los llantos de mi amor sumados a los gritos del chismerío a mi alrededor, solo se distinguen palabras de felicitaciones entre palmadas.

—¡Venga un abrazo querido yerno que me dio el nieto al que voy a consentir bien consentido! —emite el padre de mi sexi residente delante mío envolviendo por completo mi cuerpo en un abrazo connotado de sus emociones más sinceras y acompañado de algunas lágrimas traviesas que luchan por no salir a mi encuentro.

Devuelvo el afecto recibido por mi lado para luego ser espectador del abrazo con su preciado hijo. Un padre que arrolla a una pequeña criatura es lo que observan delante mis ojos, con tal amor y paciencia que conmueve de solo mirarlos.

Luego, mis amigos me felicitan aferrándose a mi espalda, uno por delante y el otro por detrás, mientras discuten que si no fuera por uno de ellos no estábamos festejando nada.

Y solo puedo sonreír como el enamorado que soy de cada uno de estos momentos vividos y agradecer al de arriba, por la tremenda dicha de ser merecedor de la misma.

Bien entrada la madrugada, nos encontramos con mi pequeño mandón tirados sobre el sofá, luego de limpiar y ordenar acatando cada orden suya, ya que había que dejar la casa a la perfección... ¡Todavía no puedo creer que me dejó descansar!

—Cariño ¡Tampoco seas tan exagerado —comenta mi sexi debilidad volviéndose hacia mi extenuada persona.

—No soy exagerado, estoy cansado. A parte, la señora de la limpieza me dijo que se encargaría —comento como un niño regañado.

—¿No dijiste que le habías dado el día?

—Sí, pero... Igual... Eres un rubio mandón, y te aviso que tengo solo un brazo, ni piedad tienes tú conmigo —finalizo mis palabras con un leve puchero.

Aunque increíble para mí, este hombre expone facetas mías que ni yo mismo creía poseer.

Luego de unos momentos, giro mi cabeza al ser consciente del silencio reinante y lo veo detallarme lentamente mientras bate sus pestañas con suma sensualidad.

Un dedo nada intranquilo comienza un tortuoso paseo por las telas que recubren mi muslo enviando sensaciones que avivan mi libido al instante.

—Parece que tener un solo brazo no te molesta para otros asuntos, jefecito doctor... —cuestiona observando mi creciente erección que -traicionera- me expone en cuestión de segundos.

Entonces, se arrima paulatino, trazando un ensalivado camino por las venas de mi cuello mientras aprieto por encima de la ropa, mi furiosa erección que sensible traspasa sus fluidos por las telas.

—Debo festejar con mi futuro marido y padre de mi hijo... Y se me ocurre una idea del cómo... —susurra sobre mi sensible oído a medida que detalla el mismo con su lengua.

























Y SÍ, COMO SOY RE MALA, LES CORTO ACÁ PORQUE EL PRÓXIMO ES DE DELICIOSO🤤🥴🤣

NUESTRO RESIDENTE MEPA QUE NO LLEGÓ VIRGEN AL MATRIMONIO🙄🤣

EL ANILLO EN EL DEDO ANULAR DERECHO, ES TRADICIÓN EN EE.UU, EN OCCIDENTE ES EN EL IZQUIERDO AL IGUAL QUE EL DE BODA. EN COREA, LA UBICACION DEL ANILLO DE BODA NO TIENE MUCHA CUESTIÓN. EN CUALQUIER DEDO PARA ELLOS ESTÁ BIEN AUNQUE CADA DEDO SIGNIFIQUE ALGO DISTINTO. RECUERDEN QUE JIMIN VINO DE EE.UU, EN DONDE VIVIÓ MUCHOS AÑOS. (DE ULTIMA ESTO ES UN FIC Y EN MI FIC PASA CUALQUIER COSA🤣)

GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR😍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro