❝𝓒𝐚𝐩𝐢𝖙𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓❞

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₊ ፧ ੈ♡ 𝐈𝖗𝖗𝖊𝖆𝖑 ☄ ϟ〰

❛; parecía un sueño hecho realidad, no podían creer lo que estaba sucediendo.੭ೃ༉
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Las hojas de los verdosos árboles eran movidas con suavidad por el viento, ese día no hacía tanto sol por lo que la tarde pintaba a ser fresca y relajante. Lo semana había recurrido de manera veloz; siendo la llegada del día viernes, con hora medio día para ser exactos. Así es, el tan esperado día había llegado, el día que por fin Hanako podía hablar con Tsuki y arreglar las cosas de una vez por todas.

Hanako había estado practicando como debería actuar en aquella "cita de amigos" por así decirlo. Nene y Kou le habían descubierto mientras hablaba consigo mismo, al principio les dió un poco de gracia como se tartamudeaba al hablar o como se corregía con las palabras que debía decir, al final terminaron siendo de mucha ayudado para el chico.

──¿Que es lo primero que tienes que hacer cuando la veas? ──cuestionó el rubio con voz firme como si de un examen se tratará.

──Saludarla y decirle un cumplido ──respondió Hanako poniendo su mano en frente y enderezando su espalda, imitando la postura de un soldado militar.

──¿Si tiene frío que haces?

──Le doy mi chaqueta y se la pongo en los hombros... aunque técnicamente los fantasmas no sentimos frío ya que perdimos el calor corporal ──se burló de Kou por olvidar ese detalle, pero el rubio lo paso por alto ya que estaba emocionado.

──Nuestro pequeño Hanakito ya es un hombre. ──Sollozó Yashiro como si fuera una mamá orgullosa de su hijo.

Hanako les agradecía internamente por ayudarle en este momento tan importante para él.


Mientras tanto, cierta chica de cabellos grisáceos se encontraba caminando de un lado a otro mordiendo su pulgar pensativa, en compañía de cierta chica de cabellos verdes que no la había dejado sola desde el momento que le contó su asunto personal con el misterio número siete.

──Vas a crear un agujero en el suelo ──soltó divertida al ver a su amiga, de lejos se podía notar que estaba más que nerviosa.

──Perdón, solo es que hoy es la "cita" por así decirlo ──dió un pesado suspiro──. No sé si estoy preparada para escuchar lo que Amane me quiere decir.

──¿Solo eso te incómoda? ──levantó una ceja, sabía que había algo más que la molestaba.

──No. Lo que pasa es que... como lo expreso... ──llevó su mano hasta su barbilla, no tenía las palabras adecuadas para decir lo que su corazón sentía──. Tengo una mezcla de ¿alegría? ¿nostalgia? ¿tristeza? solo sé que en mi interior hay sensaciones tan confusas.

Sakura lo pensó un poco.

──Te voy hacer dos preguntas, pero, debés contestarlas con la pura verdad ¿entendido? ──Tsuki asintió con interés, quería saber que planeaba la joven──. ¿Quieres volver a ver a Hanako?

──S-sí ──respondió con un tartamudeo.

──Dije, ¿Estás segura que quieres ver a Hanako? ──volvió a cuestionar. La de cabellos grisáceos entendió al instante que se trataba de un tipo de ejercicio motivacional que la ayudaría a estar segura sobre lo que iba hacer.

──Sí. ──habló con más confianza.

──No te escucho ──aunque su voz era suave, se podía notar que le emocionaba ayudarla.

──¡Sí, quiero ver a Amane! ──gritó.

──¿Por qué quieres verlo?

──¡Porqué lo he estado extrañando todo este tiempo, quiero abrazarlo, cuidarlo, ver el cielo nocturno y sobre todo pasar tiempo juntos! ¡Quiero seguir siendo alguien especial para él! ──expresó en un grito todo lo que su corazón se tenía guardado. Se sentía más aliviada, aunque un poco sonrojada por todo lo que había dicho, el lado bueno es que su objetivo ya estaba claro. Si tenía algún rastro de duda ya se había esfumado.

──Entonces vas a ir ahí y escucharas cada palabra que te diga, ya sea negativa o positiva. No te vas a hechar para atrás ──las palabras de Sakura fueron más que suficientes para que a la de cabellos grisáceos tuviese confianza en si misma.

Uno, dos, tres y por último cuatro. Las cuatro de la tarde habían llegado de una manera tan veloz que ni sintió. Cierto fantasma se encontraba en la azotea con un gran nerviosismo recorriendo por su cuerpo, respiraba una y otra vez para relajarse.

No quería que la chica lo viera como un desesperado, tampoco quería sofocarla, mucho menos incomodarla. Sabía de antemano que no era la misma (T/N) que conoció cuando era un niño pequeño, ahora era callada, solitaria, sonreía poco, pero su corazón le decía aquella niña risueña, torpe y cariñosa seguía ahí. Seguramente escondida tras esa tristeza que tanto daño le estaba haciendo.

Muchas veces ella lo había salvado de diferentes manera, lo cuidó y nunca abandonó; ahora era su turno de salvarla de todo el dolor que la atormentaba, porque por unos segundos que se vieron directamente a los ojos pudo notar como estos pedían a gritos auxilio. Por eso, era importante que pudieran arreglar las cosas, quería salvarla, que por fin pudiera su alma descansar en paz.

──¿Y si no viene?... ¿Tenía que insistir más?... no, si le insisto demasiado la sofocare, entonces no querrá volver a verme. Tranquilo, respira, (T/N) es una chica de palabra. ¡Pero aún así estoy tan nervioso! ──en la cabeza del pobre chico daban vueltas varias preguntas. No iba a deseperarse, le esperaría todo el tiempo que sea necesario, no importaba si eso era otros cincuenta años. Algo en su interior le decía que ella vendría.

──Hola, Hanako. ──supo al instante de quién era esa voz que a sus oídos siempre iba a ser la más dulce del mundo. Tsuki estaba conteniendo las ganas de ir a abrazarlo, no quería que el pensará que era una desesperada.

Básicamente no querían sofocar al otro, que cosas ¿no?.

Hanako no pudo evitar que un pequeño rubor y una sonrisa tonta se formará en su rostro, llevó su mano hasta su boca para ocultar su cara de tonto enamorado. Tsuki llevaba su largo cabello gris suelto con una trenza alrededor de su cabeza, su uniforme se veía más brillante que en otras ocasiones. Tsuki al notar como no apartaba la mirada comenzó a ponerse nerviosa, sin embargo, no quería que se diera cuenta de su estado actual.


──¿Por qué me miras tanto? ──intentó sonar lo más firme y molesta posible, cuando por dentro se derretía de ternura por la adorable carita de su contrario. Nunca perdería ese encanto que tanto la hipnotiza.

──Lo siento, no fue intención incomodarte ──se disculpó al instante apartando la mirada, si fuera por él la miraría horas, como si fuera la pintura de arte más bella de la exposición, a la vez que la más profunda; que te transmite tantas emociones y te hace pensar tantas cosas.

──No estaba incómoda ──si eran sus ojos, no le importaba que la mirarán──, simplemente quería saber porque lo hacías, eso es todo.

──Para serte sincero, solo estaba apareciendo lo muy hermosa que eres ──soltó con honestidad, sonriendo de lado al ver como de un momento a otro la cara de la chica se había enrojecido.

Cuando ambos estaba vivos y asistían a la secundaria, una de las razones por la cual Nagareboshi fue tan popular fue por su belleza, por eso las declaraciones hacía su persona eran de lo más normal, era como el cielo, hermoso e inalcanzable. Amane Yugi fue uno de los pocos que habían visto una belleza más allá de lo físico, había sido testigo de lo bondadoso, dulce, enorme y sincero que podía llegar a ser su amor.

──M-muchas gracias entonces. ──seguía ignorando el contacto visual, si lo miraba se volvería a poner roja.

──Ha pasando tanto tiempo y tu sigues siendo tan hermosa ──Tsuki se preguntaba a qué quería llegar con tanto halago, sin saber que Hanako tampoco sabía, las palabras solo fluían de su boca, o tal vez era su corazón el que hablaba por él──. Pero no hablo de una simple belleza superficial, tus sentimientos son belleza pura también, cuando tú amas a una persona no dudas en demostrarle tú amor, tú corazón vale más que todo el oro y diamantes del mundo.

De manera inconsciente se estaba acercando cada vez más a Tsuki, al punto de tomar sus manos y unirlas con las suyas, sin apartar sus ojos color ámbar de los azules de ella.

──Sé que (T/N) sigue aquí ──habló nuevamente refiriéndose al corazón de la chica, los ojos de Hanako le transmitían melancolía──. Escondida debajo de Tsuki; con miedo, con ganas de que alguien esté a su lado y le garantice que nunca se irá... ──afianzó su agarre, él era quién más comprendía su situación, él también usaba a Hanako para esconder a Amane──. Por esa razón, quiero recuperar a mi razón de sonreír, quiero que juntos sanemos nuestros heridos corazones.

──No pensaste lo mismo cuando me dejaste... ──Hanako sintió como apretaba sus manos con fuerza. Tsuki tenía un nudo en la garganta y una horrible opresión en el pecho de solo recordarlo──. Hice de todo para que no lo hicieras, a pesar de que me sacaste de tu vida, seguí insistiendo. Quería vivir contigo, cumplir nuestros sueños de ser astronautas o profesores de ciencias, me hacía tanta ilusión. Qué desde el cielo mamá y papá estarían orgullosos de su hija ──bajó su mirada, cayendo varias gotas al suelo; siendo sus lágrimas las responsables.

Entonces Hanako recordó. La mamá de (T/N) murió por culpa de un accidente, había quedado en un estado grave de coma que no fue capaz de superar. (T/N) quedó devastada, primero su padre, después su madre, si no hubiera sido por su hermano, Amane y su mejor amiga Sumi que la apoyaron en ese momento tan difícil, seguramente nunca hubiera aprendido a sobrellevar la perdida.

No obstante, tiempo después el castaño oscuro se distanció de ella. La apellidada Nagareboshi no sabía porque lo estaba haciendo, la evitaba, no le dirigía ni siquiera la mirada y cuando intentaba preguntarle qué le ocurriría o que había hecho mal para que adaptará ese trato tan cortante; huía o le decía cosas que durante la noche resonaban en su cabeza hiriendola lenta pero dolorosamente.

Lo último que Amane supó de ella es que había quedado bajo la custodia de su familia paterna.

──¡Sufrí tanto cuando me enteré sobre tú muerte! Y más al saber que Tsukasa también estaba del mismo modo que tú. ¡Poco a poco fuí quedando sola!... ──sus ojos reflejaban tanto dolor, era desgarrador verlos directamente. De cierta manera se estaba desahogando justo como lo hizo con Sakura, solo que está vez las emociones eran mucho más fuertes──, Sumi tuvo que mudarse a otra ciudad a lo cual ella no quería, mi hermano trabajaba todo el día; a penas le quedaba tiempo de dar un respiro. Mi tía, ni hablar de ella, se le notaba a leguas que me quería lejos al igual que mi prima, ellas siempre me han detestado.

Hanako no lo soportó más y la abrazo con fuerza, la chica se encontraba en un estado tan frágil y desolado, se estaba quebrando en mil pedazos enfrente de él. La aferró a su frío cuerpo con delicadeza; como si se tratara de la porcelana más fina. En esos instantes los brazos y el pecho del castaño oscuro a Tsuki le parecieron tan cálidos, tan acogedores, tan seguros, no pudo evitar estallar en llanto en ellos. Muchas veces se regañaba por parecer una llorona, está vez no era así, se sentía con el derecho de llorar libremente, más en los brazos que la sostenían. Suavemente se fueron sentando en el suelo, la de cabellos grisáceos quedó recostada en las piernas del chico ─calmando más su llanto─ y él acariciando su cabeza.

──Perdón, perdóname, aunque no me lo merezca ──cerró sus ojos con fuerza, de solo recordar lo duro que fue intentar alejarla de su lado cuando realmente la quería cerca lo torturaba──. Fuí un completo tonto. Antes de morir quise alejarte para no hacerte sufrir por mí partida... pero conseguí todo lo contrario ──hasta en su último pensamiento había estado ella, su último aliento se lo dedicó a ella.

──Pero, si hubiera insistido más, ambos hubiéramos seguido juntos cumpliendo nuestros sueños ──separó su cabeza del pecho de su acompañante y lo miró directamente a los ojos──. Yo hubiera estado orgullosa de ti... Quería con todas mis fuerzas crecer juntos, ser parte de las diferentes etapas de tú vida. No importaba que tan dura fuera la situación, de sólo saber que estabas bien podía sonreír. Qué al despertar estaría con mi mamá, mi hermano y contigo me hacía la persona más feliz del mundo.

Hanako notó que iba a estallar en llanto nuevamente, lo que menos quería era ver como de su rostro volvían a salir aquellos líquidos salados que de cierta forma contenían los sentimientos más profundos de las personas. Lo primero que le vino a la cabeza fue plantarle un pequeño besito en la frente, sorprendiendo a Tsuki por tal contacto quién cerró sus ojos por instinto y relajó su cuerpo por el suave tacto producido. Estuvo unos segundos de aquella forma.

En varías ocasiones del pasado, su amiga lo calmababa de aquella manera. Un beso en la frente seguido de un fuerte abrazo, y si que funcionaba, había conseguido que se calmara. Tomó el rostro de la chica entre sus manos, quedando cara a cara, secando las lágrimas con sus pulgares.

──❝Quisiera que la sonrisa que constantemente invade mis recuerdos vuelva a hacerse realidad❞. ──juntó su frente con la de Tsuki──. Siempre fuiste la razón por la que siempre dude en hacerlo, eras lo único puro y sincero que tenía, eras la razón por la que sonreía cada día. Ódiame si quieres, no te culpó te deje sola cuando más lo necesitabas... no merezco estar a tú lado. Pero, una parte de mí es egoísta y no quiere estar más tiempo lejos de tí.

──Hanako... ──la de cabellera gris no sabía que decir o responder ante las palabras del chico, estaba tan conmovida e impactada por la situación.

──Así que, en este día y en este preciso momento, mi necio corazón quiere pedirte que volvamos a estar juntos como antes. Quiero recuperar a mi luna. Tsuki, también conocida como Nagareboshi (T/N) ¿quieres volver a ser mí amiga?

Hanako no podía creer cuantas cosas salieron de su boca, bueno, todo el tiempo quien estuvo hablando fue su corazón y que bueno que lo hizo, pudo expresarle como se sentía, pero hubiera sido un poco mejor si hubiera cambiado la palabra amiga por otra más especial; aunque no era el momento para declarar su amor. Esperó pacientemente la respuesta de la contrataría.

──Sí. Yo también quiero estar a tú lado ──se abalanzó al chico entre pequeñas risitas. Hanako sonrió ampliamente, a la vez que se sentía más tranquilo, querido, estaba lleno de felicidad, no podía describir cómo se sentía. Sin embargo, de lo que estaba seguro era que todo era gracias a su reconciliación con ella──. Desde que llegué quería decirlo, pero no pude. Te quiero mucho, jamás sería capaz de odiarte ──tomó la mano del castaño oscuro, entrelazando los dedos de ambos.

Las mejillas de ambos se sonrojaron, más la del chico al escuchar el «te quiero», a pesar de eso no estaban incómodos.

──Aún es temprano, si gustas podríamos pasar juntos hasta el anochecer, observar algunas estrellas, hablar de alguna tontería. ──soltó algo apenado, se acababan de reconciliar y ya quería recuperar todo el tiempo perdido. Tsuki no dudo en aceptar, de todos modos no tenía algo más que hacer──. Eso sólo me recuerda a cuando veníamos a escondidas al laboratorio.

──Nunca nos descubrieron, es más, el vigilante creía que éramos fantasmas, salía corriendo aterrado.

Ambos rieron al instante, hace mucho que no se divertían, era más que obvio que en todo ese tiempo alejados se habían extrañado fuertemente. Les parecía tan irreal estar juntos nuevamente, tenían miedo de que fuera un sueño y que despertarán en la dura realidad. Toda duda se borraba al presenciar la sonrisa del otro.

Pasando juntos una tarde completa, volviendo a aquellos tiempos dónde eran felices, momentos los cuales siempre atesoraron.

──Muchas gracias por la invitación, Amane ──dijo abrazando sus piernas mientras veían el cielo, pequeñas corrientes de aire chocaban contra sus cuerpos, moviendo sus cabellos, sintiendo tanta paz en sus interiores.

──No hay de que, me alegro que volvamos a ser amigos. ──sonrió. Obsevar las estrellas era algo que hacía cuando se sentía sólo, pero está vez era diferente.

Pero, todo lo bueno debía tener su fin.

──Creo que ya es momento de que me vaya ──la verdad era que quería quedarse más tiempo a su lado, sin embargo, si lo hacía podría cometer alguna tontería.

Tsuki se paró y Hanako hizo lo mismo, iban a despedirse de mano, pero en un mal paso de parte de Tsuki, tropezó a punto de caer al suelo, el fantasma rápidamente la tomó de los brazos y logró evitar su caída. Para buena o mala suerte de ambos, quedaron sus rostros demasiado cerca, podían sentir como sus narices estaban a centímetros de rozarse con la del contrario. Al parecer ninguno tenía la intención de querer alejarse, obsevaban sus ojos de manera intensa, como si el tiempo hubiera parado o solo ellos dos existieran.

Hanako no sabia lo que le estaba pasando, estaba actuando fuera de lo normal. Su cuerpo se comenzó a mover por sí solo, tenía el gran impulso de acercarse cada vez más y más a Tsuki, su mirada fue a parar a los rosado pálido labios de la ojiazul, por lo que esa pregunta volvió a su cabeza...¿A qué sabrán sus labios?.

No sabía si esto arruinaría las cosas, pero tampoco podía frenar lo que sentía, no mandaba a sus sentimientos. Hanako llevó su mano hasta los cabellos de Tsuki y enredó sus dedos entre ellos, luego con delicadeza la fue acercando hacía su rostro a la vez que cerraba sus ojos.

La contraria no podía creer lo que estaba a punto de pasar ¿se iban a besar? ¡¿iba a dar su primer beso?! ¡Y más con su enamorado! Esto debía ser un sueño hecho realidad, no podía creer lo que estaba sucediendo, si creía que su corazón estaba muerto estaba equivocada, sentía que latía tan rápido que se le podría salir, quería gritar de la emoción, pero también se encontraba con los nervios de punta, no quería arruinar el momento, oportunidades como estás no se tienen todos los días.

Sus mejillas se tornaron de un rojo intenso, estaba lista para sentir los labios del contrario sobre los suyos, estaba segura que asesoraría ese día como el más especial.

Sin embargo.

No hubo beso.

No hubo ni un roce de labios.

No hubo nada.

Y no porque no quisieran.

Una voz los interrumpió, una muy conocida voz, más por parte de Tsuki, creando una desagradable sensación en su espalda.

──Ara ara~ ¿Interrumpo algo? ──expresó con una retorcida sonrisa de oreja a oreja.




























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❰𝐝𝐚𝐧𝐢'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞❱

capitulo largo como disculpa de
la espera, y con suspenso /risa malvada.

pido disculpas por no haber actualizado en meses, lo bueno es que hay nuevo cap ¡yei! espero que haya sido de sus agrado.

nos vemos, cuidense, coman y tomen mucha agua <3.

sayōnara🦋🌾

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