11: No muchos nos conocemos ¿no?

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Y hoy un cuchillo te doy.

Olor a sangre luego de una masacre.

Orar luego de llorar.

No dejar el miedo brotar.

Ganar y acuchillar.

Irritantes gritos bramantes.

•••


—Mierda, más fuerza Yoongi, maldita sea —gruñó Changkyun mientras trataban de abrir aquel armario bajo llave que encontraron.

—Eso estoy intentando idiota. —Apretó sus dientes mientras ejercía más esfuerzo estirando una de las puertas. Una pequeña capa de sudor cubrió su cuerpo y los demás presentes miraban esperando que haya algo útil allí adentro. Sobre todo: un teléfono o algún objeto para sobrevivir a esta catástrofe.

—Ayudaré —Hoseok se acercó para poner parte de su fuerza.

—Y yo —Soonyoung colaboró caminando hacia ellos, colocándose del lado que estaba solo Changkyun.

De un momento a otro, salieron suspendidos, cayendo al suelo cuando de repente el bendito armario se abrió...

Todos quedaron en trance al ver el interior. Yoongi pasó saliva y se quedó boqueando como un pequeño pez. Se levantaron rápidamente para –con asombro– ver de cerca los objetos que había dentro del espacio. Luciendo con un aura peligrosa y Yoongi se dijo que probablemente esto no era buena idea... Pero era defenderse con objetos robados o ser devorados por esas cosas allí afuera en una muerte lenta y dolorosa.

Había armas, balas, silenciadores y un par de prendas de vestir en la parte inferior.

No eran en abundancia. Solo dos pistolas, un par de cartuchos y un solo silenciador. Lo demás era ropa normal... Aunque Yoongi hurgó entre las prendas para encontrar un uniforme militar y eso definitivamente le dio una mala espina sobre el asunto. Añadiendo que notó que había cosas que faltaban en el armario...

—¿Pero quién carajo vivía aquí? —susurró por lo bajo Changkyun no dejando de ver las armas— Estábamos buscando cobre y encontramos oro.

—Hoseok —dijo Yoongi y el nombrado entendió el mensaje tomando una pistola.

—Hey, hey, hey, suelta eso, no quiero terminar con un orificio en la frente —comentó Jaebum y el pelivioleta rodó los ojos ante su ignorancia.

—No te preocupes, de todos nosotros, Hoseok es el experto, niño —Yoongi totalmente orgulloso infló su pecho y Kyun asintió de acuerdo con su mejor amigo.

—No entiendo —Chaeyoung dijo incrédula al ver que estaban tomando tan a la ligera que uno de ellos portara un arma.

—Mi padre es militar, me enseñó a utilizar todo tipo de armas, obviamente con el permiso de mi mamá —sonrió Hoseok mostrando su dentadura y los demás se permitieron dejar escapar el aire retenido en sus pulmones.

Un bostezo se escuchó en el ambiente y a la habitación entró un pelirosa somnoliento que fregaba uno de sus puños contra uno de sus párpados. Al ver a Hoseok cargando un arma se aterró y miró a Yoongi.

—No te preocupes, no hará nada —lo tranquilizó, se acercó a él siendo ignorado por los demás que se acercaron para apreciar las armas más de cerca, ya que nunca han visto una a esa distancia tan corta.

»—¿Jungkook sigue durmiendo? —el más bajo desvió su vista hacia otra dirección con una extraña expresión seria para luego asentir con la cabeza.

»—Jimin... no seas distante con él ¿si? En este momento necesita un amigo —apretó los hombros del chico que se mostró dolido al bajar su cabeza.

¿Y crees que yo no?

“Está bien”, fue lo que formuló sus labios en silencio y Yoongi sonrió discretamente al ver el rostro de Jimin. La muerte de sus padres no pesaba tanto sobre sus hombros gracias al menor, él era su razón de seguir adelante con su voluntad de protegerlo de cualquier peligro...

»—Ven aquí —envolvió el cuerpo en un abrazo, posó su mandíbula en la cabellera rosada de su hermanito para luego cerrar los ojos disfrutando del tacto, sintiendo como las pequeñas manos del menor se paseaban hasta envolver su torso correspondiendo el agarre—. Ahora —se alejó un poco, lo suficiente para poder mirar el angelical rostro del menor—, encontramos ropa, ponte lo que más te guste, tu ropa ya no sirve, está llena de sangre seca... —suspiró también para sí mismo, él necesita urgente un cambio de vestimenta.

Jimin asintió y terminó por romper el agarre, así caminando fuera para ir a la habitación continúa en busca de ropa. Al peli-rosa no le hizo ruido el comentario de su hermano y su manera de hacer mención tan a la ligera de la sangre. Por otro lado, el resto ni siquiera podía hablar con tranquilidad sobre la muerte a pesar de que, se supone que a lo largo de sus vidas se hizo alusión sobre ella...

Yoongi se quedó observando la dirección por donde se había retirado el menor. Era raro porque después de que se hayan distanciado, no volvieron a tener momentos íntimos donde solo eran Yoongi y Jimin. ¿Por qué fue que distanciaron...? Ah, ya recuerda... Aquel horrible día nunca se iría de sus recuerdos por más que quisiera olvidarlo.

Ahora quiere abrazar a Jimin. Posterior al desastre, también poseía el mismo sentimiento solo que ahora es mucho más fuerte; sus emociones le piden a gritos que no se aleje de Jimin, que lo tenga entre sus brazos y no lo deje ir... Porque quizás sería la última vez que tuviera esa oportunidad.

Una última oportunidad...

—¿Será un loco? ¿O un asesino en serie? ¿Quién tiene armas en su casa? ¡Encima todo un armamento! —Daehyun exclamó no tan fuerte para no llamar la atención del peligro afuera.

—Ya, pero por lo menos tenemos armas... Aunque no sabemos usarlas a excepción de Hobi —terminó por suspirar Kyun con los brazos cruzados.

—Hoseok nos puede enseñar, Changkyun —sugirió Yoongi y el mencionado abrió los ojos de la sorpresa.

—No, no, no, yo no sé enseñar y- —se detuvo a sí mismo cuando miró los ojos suplicantes de varias personas, entre ellos Seokjin. Se rindió y asintió con su cabeza mientras movía su mano haciendo menos el tema.

—Woah, gracias —sonrió Jaebum causando que sus ojos se achinaran.

Jimin estaba a un lado de Yoongi, escuchando todo en silencio y mirando la puerta en incontables ocasiones, estaba paranoico y no se atrevía a bajar la guardia.

—No muchos nos conocemos ¿no? —comentó Chaeyoung elevando sus comisuras, todos intercambiaron miradas totalmente serios... pero rápidamente soltaron una pequeña risita y movieron la cabeza de acuerdo, teniendo una misma idea—, ¿deberiamos conocernos... presentarnos?

Esos chicos aún eran ignorantes a la proporción de peligro que conllevaba este desastre.

—Empecemos por mí entonces —mostró su dentadura—. Soy Minatozaki Sana, soy japonesa como verán. Tengo 17 años y estaba en 3°2 luego de que me transfirieran a la secundaria actual —dijo y los demás la veían fijamente, es la primera vez que se tomaron el tiempo de hablar de ellos mismos y no del caos que estaban viviendo, de cierto modo eso les tranquilizaban un poco—. Momo... una de las personas que murió en el grupo... era mi mejor amiga y..., espero que nos cubramos las espaldas para que no agreguemos otro nombre de una persona fallecida a nuestras memorias —la nostalgia y dolor denotándose en su voz, reflejaban el cariño que le tenía a la muchacha.

—Yo también espero que nos protejamos entre nosotros... bueno, ¿creo que es mi turno? Soy Jung Hoseok, tengo 18, estaba en 4°4 junto a Yoongi y Kyun... Ya no sé que decir, perdón —se rascó la nuca nervioso sacándole una sonrisa a más de uno allí.

—Como dijo este idiota —rodeó los hombros de Hobi—, estaba con él en el mismo salón, mi nombre es Im Changkyun, tengo 18 y espero ¿llevarnos bien...? No, espero que podamos convivir en paz —llenó su pecho de aire para soltarlo junto a una pequeña sonrisa, y la verdad, era difícil hacerlo pero no hay que impedir que salga naturalmente.

—Umh... Son Chaeyoung es mi nombre, 16 años y estaba en 2°3, gracias por darme la oportunidad por pelear a su lado —hizo una inclinación mostrando su gratitud, los demás rieron diciendo que no hacía falta decir eso.

Yoongi escuchaba las presentaciones atentamente, queriendo conocer a las personas que estarían bajo el mismo techo de ahora en adelante.

—Im Jeabum, 17 años, 4°3, un gusto —les mostró una sonrisa mientras hacía una leve reverencia.

—Soy Jun Daehyun, 17 años y soy de 3°1... y creo que eso ya no importa ¿no? —un deje de melancolía mostró en sus movimientos un poco lentos y Sana apretó su hombro para darle apoyo moral.

—Bueno, ¡sigo yo! —levantó sus brazos— Soy Kwon Soonyoung de 2°2, tengo 16 años, creo que eso es todo —el chico parecía muy carismático, sonriendo y aún cuando la sangre cubría sus manos por la lucha, líquido que logró quitarse al darse un baño pero que quedaron impregnadas en sus manos para siempre.

Todos se voltearon para ver a Seokjin que tomaba tranquilamente de su taza, al darse cuenta que tenía la atención de todos, dejó de beber y aclaró su garganta.

—Al parecer soy el único adulto aquí —bromeó—. Bueno... yo soy profesor de literatura, varios de aquí fueron mis estudiantes o en algún momento tuvieron clases conmigo, emm, Kim Seokjin es mi nombre y tengo 26 años, espero que mantengamos una buena relación —mostró una amable sonrisa pero la realidad es que no se sentía cómodo, no sabía cómo hablar con los adolescentes que no sea de estudios o cosas relacionadas a ellos, no se podía sentir con la confianza de hacer amigos, ya que seguía aquella barrera de autoridad.

Un jalón en su remera lo hizo voltear para ver al anterior muchacho de cabellos violetas que le salvó la vida el día de ayer.

—No se preocupe Profesor, logrará encajar —fue lo único que dijo para volver su vista al frente viendo como ahora llegaba el turno de hablar de aquel chico que nunca en su vida había visto antes.

—M-mi nombre es Jeon J-Jungkook... —sin darse cuenta, se había apegado al cuerpo de Yoongi en busca de protección, el anterior rió enternecido por la acción y le permitió el tacto— tengo 14 años p-pero estoy..., estoy apunto de cumplir los 15 años dentro de ¿unos meses...? y-y estaba por incribirme a su escuela sino fuera por... —los presentes lo miraron totalmente adormecidos por tener a un "bebé" en el grupo.

—Dios mío, para tener 14 años mostraste agallas allí afuera —halagó Hoseok y sorprendiendo a Yoongi por la corta edad del chico, estando totalmente de acuerdo con su amigo al soltar un ruido de su boca de total aceptación. Jungkook salió de su zona de protección, así mostrando un poco más de confianza pero la sonrisa tímida aún seguía allí.

—Bueno. Mi nombre es Min Yoongi, 18 años, compañero y mejor amigo de los idiotas que ven ahí. —Apuntó al dúo que estaban del otro lado de la habitación, estando totalmente ofendidos llevaron su mano a su boca actuando dramáticamente. Yoongi sonrió de forma socorrona y siguió con su presentación—. Creo que eso es todo. —Se alzó de hombros y esperando ahora que otro se presente, mas, al no escuchar nada, abrió sus ojos y miró a todos que miraban hacia su lado.

El peligris frunció el ceño y entonces cayó en cuenta que miraban la pequeña figura del chico que se aferraba a su espalda y asomaba sólo sus ojos, totalmente agobiado por la excesa atención.

Sus instintos rápidamente movieron su cuerpo para ocultar a Jimin y pasar sus manos hacia su hermano para mantener contacto.

La forma protectora y posesiva con la que actuaba hicieron que Hoseok y Kyun negaran con la cabeza. Conocían ese lado de su amigo y sabían como su mente procesaba las cosas cuando cambiaba a esa actitud que llegaba a ser muy brusca y violenta. Aún recuerdan la primera vez que fueron a la casa de los Min por un trabajo grupal y en la casa solo se encontraba el pequeño Jimin, quien fue obligado a no salir de su cuarto por órdenes de su hermano mayor. Sintieron pena por él, luego entendieron con el tiempo la relación complicada de los hermanos Min.

—¿No se presentará? —preguntó curiosa Sana, viendo la cabellera rosácea sobresalir por el borde de la silueta de Min.

—Es Min Jimin, mi hermano.

Sentenció Yoongi apretando su mandíbula. ¿Por qué simplemente no les dice que Jimin no podía hablar... Menos cuando se sentía presionado? Bueno...

—Él tiene boca Yoongi, ¿por qué hablas por él? —Jaebum quedó confuso por la repentina actitud a la defensiva que apareció.

El dúo del otro lado miraban desconcertados y confundidos del por qué el silencio de Yoongi sobre la condición de Jimin. Jungkook miraba a los Min también queriendo saber del tema y Seokjin estaba sospechando de la mudez del menor, mas, no entendía el por qué el actuar del peli-gris.

—Porque puedo, Im —contestó bruscamente haciendo que Jaebum se sintiera atacado. Este avanzó un paso dispuesto a contestarle, sin embargo la voz de Seokjin llenó la habitación.

—Deberíamos seguir revisando la casa para ver si no conseguimos más cosas —concluyó la discusión y el silencio recayó nuevamente.

No podía decirles... ¿Y si se aprovechaban de ello?








───────────────❥

Holaaaa, dije que subiría este capítulo ayer, ¿pero adivinen qué? Me quedé dormida (╥ω╥'). Bueno, si ven uno que otro asterisco por ahí, es porque la app donde escribo, tengo que colocarles éstos para poder hacer la cursiva y aquí las elimino :')

Buenas noches/tardes/días ❤

Nota actualizada:

Hola, habrán párrafos que no puedo corregir porque se pierden los comentarios de dichos párrafos. Si encuentran errores o faltas ortográficas, me lo pueden comentar sin miedo. 🐼

También, esta historia creo haberla escrito por allá en el 2018 y... Que vergüenza de escritura akshajjs. Tan pronto termine de re-subir la historia, les traeré capítulos de mejor calidad tanto en la estructura, narración y ortografía. Espero que puedan tener paciencia. (╥ω╥')

Dato: esta historia será actualizada los Martes. 🐦

Nos leemos luego. 🐥💛

©mysverse

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