Jugar, cosa del pasado.

Intimidad, algo difícil de lograr.

Muerte acechadora.

Intimidar para derrotar.

No te asustes, esto es el comienzo.

•••

—Yoonie... Juguemos —propuso tímidamente el niño mirando a su hermano, así jugando con sus dedos a la vez que abultaba su labio inferior.

—No, Jimin. —El mayor no lo miró. El mencionado se sintió mal al no recibir ni siquiera una mirada por parte de Yoongi. Quería jugar, su hermano ya no juega con él, pero él sí quería hacerlo. La única persona con la que realmente quiere jugar es con Yoongi. ¿Por qué no quería jugar? ¿Hizo algo malo? ¿Ya no lo quería? ¿Es...?

¿Es porque está sucio?

—Pero... Yoonie, Jimin quiere jugar.

—Te dije que no, ¿qué parte de ‘no’ no entiendes? —trató de sonar frío pero al ver las lágrimas recorrer las mejillas de aquel niño de 7 años... se sintió la peor basura del mundo a sus 9 años.

No dijo nada y sólo vio como Jimin se iba de su habitación. Aquel hombre pasó por la puerta mirándolo con aprobación para luego ir hacia donde se había ido su pequeño hermano.

Tembló aterrado, su pulso se aceleró de sobremanera al pensar lo que va suceder, imaginándose los miles de escenarios que pasarían. Cerró sus ojos ahora escuchando los gritos desgarradores y una lágrima se deslizó por su mejilla sintiendo impotencia. Abrazó sus cortas piernas y enterró su rostro entre sus brazos, su corazón llenándose de rabia.

Quería que se detuviera.

Él era el único que podía escuchar la voz de su hermanito...

Abrió los ojos con una gran bocanada de aire y miró con miedo la oscuridad a su alrededor. Se permitió relajarse al ver a Jimin a su lado, se volteó para ver también a Jungkook que estaba del lado contrario a él.

Cubrió con la manta los cuerpos de ambos jóvenes resguardándolos de la frescura de la noche.

Se volvió acostar, ahora tomando a Jimin entre sus brazos y la última imagen que se llevó antes de dormir fueron a sus compañeros haciendo guardia.

Enterró su nariz entre los mechones dulces: olía a shampoo y su piel estaba suave luego del baño. Era tan cómodo y pequeño, quería abrazarlo todo el tiempo para reparar todos esos años de distancia entre ellos. Ni siquiera recuerda en qué punto se encontraban tan lejos el uno del otro. Su pecho se estrechó, su corazón lloraba y quería preguntarle a Jimin si él sentía lo mismo. Quería saber si el pequeño Min estaba rompiéndose... O ya lo estaba y llegó tarde a intentar repararlo.

No volveré a dejarte.

Abrió sus párpados abruptamente cuando tuvo una pesadilla de nuevo... pero algo mucho peor que un mal sueño lo alteró cuando vio a un hombre alto apuntándolo con el caño de una pistola. Chaeyoung, Jaebum y Daehyun que se supone que harían guardia, lo miraban suplicantes mientras que mantenían sus manos en el aire en señal de rendición.

Su respiración se aceleró al ver como aquel hombre volvía a apuntarle con el arma.

—Levántense —la voz del alto hombre causó el despertar de los restantes que al ver el arma y al desconocido entraron en pánico.

—Por favor... Suelta el arma —suplicó el peligris pero al ver que el hombre hacía caso omiso a su pedido, se rindió en tratar de llegar a un acuerdo.

Yoongi les hizo una señal para que se calmen.

»—¿Quién eres? —interrogó Yoongi sintiendo las manos de Jimin apretarse con el borde de su remera. La vestimenta que traía el hombre lo hacía ver sumamente intimidante.

—Yo debería preguntar eso, ¿quiénes son y qué hacen en mi casa? —movió un poco el arma que hizo que varios se movieran evitando ser señalados.

—Buscábamos un refugio temporal y-

—Están usando mi ropa, saquearon mi cocina y encima roban mis preciadas armas —chasqueó la lengua, no podía ver su rostro por la poca iluminación natural y en su cabeza planeaba varias formas de salir de este enredo.

—Oye —llamó bajo Seokjin, lo último que quería era que al desconocido le agarre la locura y terminen todos con una bala en la frente—. Si quieres nos vamos, te damos tu ropa y armas, pero por favor, no lastimes a nadie —suplicó y el hombre moreno iba a hablar...

‘Iba’ porque una fuerte bocina de un auto fuera de la casa invadió todo el ambiente y todos se levantaron rápidamente para ver lo que sucedía a través de las ventanas.

—Mierda —siseó el extraño cuando vio a un mordedor chocar contra uno de los autos en el cordón en frente de su casa, así provocando la activación automática de la alarma.

—¿Qué haremos? ¡Los mordedores vendrán! —vociferó Chaeyoung con pánico y los ojos cristalizados del miedo. El ruido era muy fuerte en todo aquel silencio que se había formado minutos atrás.

—¡Tomen todo! —gritó el desconocido y todos obedecieron, ahora su único objetivo en común era sobrevivir.

»—Apagaremos la estúpida alarma —todos asistieron tapándose los oídos y con un par de bolsos en sus brazos—. ¿Quién sabe usar armas? —interrogó mirando por la ventana.

—Yo —contestó Hoseok y a los segundos recibió la pistola.

El hombre tomó un arma de unos de los bolsos y alzó su ceja al ver los bates pero no dijo nada, al contrario miró por entre medio de las persianas y maldijo por lo bajo.

—Miren, apagaremos eso, pero ya hay unos cuantos, por no decir muchos de esas cosas viniendo —chasqueó su lengua el hombre de cabellos naranjas.

Todos asistieron preparándose para salir y sintiendo terror, un par de ellos se estaban aferrando a las rejas tratando de derribarlas para entrar.

Sus corazones se aceleraron cuando la puerta fue abierta y la brisa chocó contra sus rostros exponiéndose ante el desastre. El patio los recibió junto a los feroces gruñidos y el crujir de la reja que quería ser tirada abajo por las bestias hambrientas. Estarían perdidos si los mordedores llegaban a entrar primero, su única opción de escape era el autobús.

Se sentían expuestos, mas no podían retroceder.

Seokjin subió al autobús rápidamente encendiendo el transporte, tratando de no mirar más allá de las barras. Ahora debía actuar, si tenía miedo, se congelaría. Yoongi obligó a Jimin y a Jungkook a subirse, quienes no se querían despegar en lo absoluto de él, además el menor de los tres se oponía a no hacer nada, tenían miedo y el mayor era la única persona con quien se sentía a salvo.

Yoongi, Hoseok, Changkyun y Soonyoung junto al desconocido se quedaron en el patio, ordenando a Seokjin que cierre la puerta y que cuando llegue el momento, la abra.

Hoseok no paraba de temblar; su mirada determinante lo condujo hasta la reja del gran portón para abrirla y Seokjin pueda retroceder con el bus. Sin embargo, al hacer eso, mordedores entraron y Hoseok se alejó rápidamente cuando uno de ellos estuvo a punto de tomar de su brazo.

—Vamos, tenemos que apagar la alarma —dijo el hombre golpeando con el arma la cabeza de un mordedor que al caer al suelo, su cabeza fue aplastada por la plantilla de su bota.

Yoongi tomó la delantera para golpear a una de esas cosas, mordió su labio inferior cuando notó que el autobús se dejó de mover a mitad de camino y comenzó a buscar el problema.

Estaba atascado por los mordedores a sus costados.

—¡Tenemos que remover los cuerpos! —vociferó Kyun y no tuvieron que pensarlo dos veces para acabar con los pocos que habían logrado entrar y jalar los cuerpos que impedían la salida del transporte.

Yoongi se acercó a una de esas cosas que estiraba sus brazos para agarrar al peligris pero la mitad del cuerpo se encontraba atrapada. Min murmuró un par de cosas para darse aliento y tomó los brazos de esa cosa para comenzar a tirar de ellos y lograr sacar el primero.

Los demás lo siguieron y más mordedores trataban de entrar. El terror hizo cosquillas en Yoongi cuando uno de ellos tomó su brazo derecho con fuerza, luchó para zafarse del agarre pero esa cosa acercaba sus dientes a su piel lechosa, la zona cosquilleaba y temió por su vida. Su mano libre empujaba la cabeza para que no sea mordido, tenía miedo de sentir el dolor al perforar su carne o siquiera ver por última vez a Jimin. No obstante, una bala traspasó el cráneo y esa cosa dejó de moverse. Miró al desconocido con sorpresa, viendo como guardaba la pistola con la que disparó al mordedor.

—¡Vamos muchacho! —alentó el hombre sacando un cuchillo y clavándola en la cabeza de un mordedor que se balanceó hacia él.

El autobús fue en marcha para atrás cuando fueron removidos los cuerpos, una vez salieron, los mordedores tuvieron más accesibilidad para atacar al grupo expuesto fuera del bus.

Soonyoung tacleó a uno cuando seguían avanzando hacia el auto, no tenían tiempo para concluir todo el trabajo para matarlos. El moreno fue el primero en llegar y los demás lo cubrieron mientras que se adentrara al auto para apagar la alarma.

Changkyun recibió a dos mordedores por un costado y uno al frente, con una de sus manos empujaba por el pecho a uno tratando de alejarlo, tensando su brazo y con su bate alejando al otro, así teniendo ambas manos ocupadas y el tercer mordedor acercándose a paso lento. Los nervios llegaron a él pero seguía luchando, no moriría.

Pateó con fuerza el cuerpo adelante y el que estaba a su lado lo empujó, y cuando tuvo sus manos libres, presionó sus manos en el bate para aplastar la cabeza del tercero. Hoseok se acercó para acabar con uno y Soonyoung con el otro, se pusieron nerviosos cuando veían a los demás mordedores acercarse y Yoongi comenzaba a dar pequeños saltos por los nervios que carcomian su cuerpo al no ver que el desconocido terminara de apagar la alarma, la impaciencia desgarraba su piel y cuando dejó de escuchar el ensordecedor ruido se sintió aliviado...

El alivio no duró mucho porque su respiración se cortó cuando al darse vuelta se encontró con el rostro de una de esas cosas.

Dentro del bus los presentes estaban en el pequeño corredor, ya que no querían acercarse a las ventanillas donde los mordedores golpeaban. Jaebum estaba en la puerta para impedir con sus piernas la entrada de esas cosas. Todo dependía de él ahora, su resistencia era la salvación de los chicos. Si temblaba por un segundo, todos morirían dentro de ese transporte.

Jimin cerraba sus ojos con fuerza mientras una pequeña lágrima se derramaba por su mejilla y era abrazado por Sana.

Seokjin mantenía su frente pegada al volante, podía irse, arrancar e irse... entonces... ¿Por qué no lo hacía...?

La sangre salpicó en el rostro de Yoongi cuando un disparo resonó y la cara deformaba por la falta de carne desapareció de su vista. Buscó con la mirada al dueño y cuando vio a Hoseok manteniendo en el aire la pistola que se le concedió y con su pecho subiendo y bajando por la respiración acelerada, le agradeció con los ojos y nuevamente se puso en guardia.

—¡Vámonos! —Changkyun comenzó a correr hacia el autobús esquivando a varios mordedores y al llegar a la puerta del transporte, aplastó dos de las cabezas de ellos que impedían que entre y luego tomó por la ropa a los otros dos para tirarlos a un lado y golpear la puerta— ¡Abran ahora!

Se dio la vuelta para golpear a un mordedor, viendo como los restantes se acercaban y la puerta fue abierta dejándolos entrar al igual que aquel desconocido que pateó lejos a un mordedor que quería entrar.

—¡CONDUCE! —gritó cuando vio que más se acercaban. Seokjin al reaccionar, rápidamente apretó el acelerador y barrió el suelo con las llantas causando un ruido irritante. Estaban bien, todos estaban ahí. Podían salir.

Los que vinieron de afuera se dejaron caer en el suelo por el cansacio tanto psicológico como físico.

Fue una dura batalla.

Y no sería la última.

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Holaaa bellos Nixis, perdón, ayer iba a subir capítulo pero terminé por enfermar por mareos y etc, espero que les haya gustado el capítulo tanto como me ha gustado escribirlo :'3

¿Habrá paz ahora para estos jóvenes sobrevivientes? 👀 no lo sabremos hasta el próximo episodio, aquí, en Disney Channel :D

¡Esta historia llegó a las 2.07k! Muchas gracias por darle tanto amor ❤❤

Que tengan un lindo día/tarde/noche, aliméntense bien, duerman bien y cuídense TuT ❤

Nota actualizada:

Ignoren a mi yo del pasado. Estaba muy pendeja. Gracias por su atención. 🐥

©mysverse