𝟬𝟯𝟰━━ ¿Soy el monstruo más jodidamente fantástico que alguna vez hayas visto?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

❛𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓣𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝓕𝐎𝐔𝐑❜
𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 👻☎️
𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒...
༉‧₊˚. ♯ Am i the 𝗺𝗼𝘀𝘁 fantastic freak you've ever seen?

Ah, ¿y qué te parece si vamos directos al lovers?

     ━━━𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐌𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐎𝐒𝐀. —Empezó a decir mientras sus dientes blancos se volvían rojos con una sonrisa tan siniestra como encantadora. Era la viva imagen de la locura. Sus manos se movían increíblemente bien con el pomo del cuchillo entre sus dedos. Era un experto. Un experto en el arte del asesinato. Un increíble actor de la mentira—. ¿Soy el monstruo más jodidamente fantástico que alguna vez hayas visto?

.

—No. Por supuesto que no —le corté yo aunque para ser honesta, estaba mintiendo—. Más bien jodidamente estúpido. Estás enfermo, Ethan. Necesitas un psicólogo inmediatamente.

Sintiéndose muy importante, y algo inseguro, Landry me indicó que estaba equivocada pero tardó un segundo más de la cuenta en responder, hecho que no se me pasó desapercibido.

—Mi madre empezó a decir lo mismo pero me hartó, y la maté —dijo encogiéndose de hombros con la misma tranquilidad de la que poseería si estuviera hablando de lo estupendo que lo pasó un fin de semana en el campo—. Ah… ¡la primera víctima nunca se olvida!

Hice como que no escuché ese comentario.

—¿Recuerdas cuando te dije que cuando tú fueras Ghostface, yo sería Michael Myers? —pregunté con resquemor. Ethan me miró por unos instantes seriamente intuyendo a lo qué me refería para luego esbozar una sonrisa.

—Lo recuerdo pero adelante. Atácame de nuevo si es lo que quieres. Preferiblemente no ahí abajo, para variar. —Miró de reojo su entrepierna. Ahora fui yo la que sonrió.

—No quisieras poner a prueba lo que podría hacer Michael
Myers con Ghostface. —Me acerqué más a él.

—¿Ah, sí? —me preguntó con sarcasmo—. Ghostface es rápido y eficaz en los golpes. —Hizo un movimiento veloz con el cuchillo—. Michael Myers por el contrario, no.

—Pero Michael Myers lo gana en fuerza y sutileza, en un abrir y cerrar de ojos podría estallarte el corazón con un martillo o estrujarlo contra una roca, aprovecharía ese momento de agonía en tu garganta para arrancarte la cabeza y jugar al fútbol con ella.

Mi plan era asustarlo pero eso no es lo que estaba haciendo precisamente. Ethan estaba disfrutando de esta conversación.

—Oh —exclamó él con fingida sorpresa—. Qué mente más imaginativa tienes, nunca me decepcionarás con eso pero debo de decirte que sin duda, Ghostface precisa de movimientos más rápidos como te comente antes y por lo tanto, más eficaces. Podría sacarle los intestinos en pocos segundos, dártelos de comer y atragantarte con ellos. —En cuanto articuló la última palabra, su cuchillo ya estaba besando mi vientre. Sonreí—. Además, Michael Myers no es real pero en cambio… —pausó, aprovechando el momento para posar sus labios sobre una de mis orejas y me susurró—: Ghostface sí. Muy, muy real. Y Michael, bueno, solo es ficción.

Aproveché al mismo tiempo para poner el filo de uno de mis cuchillos en su pecho, justo en el lado izquierdo.

Boom, boom, boom.

Sus latidos cada vez eran más predominantes, más rápidos. Más eficaces como sus puñaladas.

—¿Esto no te parece real, Ethan? ¿No es lo suficientemente real como para extirparte el corazón y rajarte el pescuezo? —Me encantaría hacerle sangrar de nuevo pero por otra parte, no. No me quería convertir en un monstruo como lo era él aunque matara a ese mismo monstruo por el camino—. Si vamos a jugar, juguemos bien, ¿no?

—¿Tan real que entonces moriríamos los dos a la vez? —preguntó, mirándome a mí y al cuchillo sin dejar de bajar la presión de su arma blanca en mi vientre—. ¿Como Romeo y Julieta?

—Sí pero menos cursi, no te las des de romántico. Odio eso.

—Ah, ¿prefieres que sea un asesino? —bromeó—. ¿Esto que estamos haciendo ahora mismo te resulta una definición lo suficientemente romántica?

—Puede que nuestra relación sea algo más… complicada como un enemies to lovers —respondí con sarcasmo.

—Ah, ¿y qué te parece si vamos directos al lovers?

«No, te vas directo a tu casa que tengo sueño», quería decir pero al mismo tiempo, no.

Volví a quedarme paralizada, no pude responder y sabía que volvía a estar en terreno peligroso. Movió la punta del cuchillo por todo mi vientre hasta llegar a mis pechos haciéndome caricias lentas pero certeras y posicionó el arma por encima de mi toalla blanca. Debería de apartarme. Mientras yo lo pensaba, él aprovechó para bajar la cabeza y estar a la altura de mis senos; que aún estaban tapados, pero una llamada interrumpió el momento.

Mierda.

—¡Joder! ¡Porque siempre pasa esto! —exclamó, airado pero aceptó lo que yo pensaba que era una llamada que al final resultó ser una videollamada. Cuando vio quién era, se le pasó el mal humor y sonrió. Viró su móvil y me encontré con otro Ghostface, detrás de él había una chica rubia encadenada y llena de magulladuras. Le faltaban tres dientes. Era esa que se había reído de mí en el tren junto con su novio—. ¿El puto de su novio te hizo esto, verdad? —Aplastó el pomo con el pulgar en ras a su palma y con sus dedos libres me acarició el pómulo afectado. No esperó respuesta. De nada servía mentirle, él sabía la verdad incluso sin decírsela. No se le escapaba nada y menos algo de mí. Me conocía bien. Me conocía más de lo que yo conocía sobre mí misma—. Acabaremos con él pero primero, vamos a llevarle un regalo de nuestra parte.

»No apartes la mirada. Puede que no te guste lo que vas a ver pero tienes que saber que este mundo está lleno de mierdas. Y para que no jodan a los demás, a la gente buena e inocente como tú, esa misma mierda tiene que ser arrancada de raíz.

Tragué saliva mientras la chica rubia miraba el móvil. Ghostface la estaba grabando. Tenía un ojo morado y un pómulo enrojecido e hinchado. Le faltaba una oreja.

—Por favor, no hagas esto —le supliqué pero Ethan se carcajeó con desdén. No le había gustado lo que le dije pero se lo vio venir.

—Porque te hizo daño cuando tú no le habías hecho nada malo. Se rió de ti cuando tú no le dirigiste ni una palabra grosera. ¿Y sabes por qué hace eso? Porque es una hija de puta y ahora vas a ver cómo acaban las hijas de puta —pausó, miró a la chica y con una sonrisa llena de repudio acercó su rostro hacia el móvil. Y sin el modulador de voz, sentí que había mucha ira en su tono. Sabía perfectamente que en pocos segundos estaría muerta, Ethan era de todo menos tonto y no se había arriesgado a mostrar su cara y su voz a una víctima que podría escapar perfectamente—. ¿Sabes quién soy? ¿Me recuerdas, no?

Pero ya había un Ghostface allí que se encargaría de matarla.

El mismo Ghostface que casi me mata a mí.

Uno que perfectamente podría ser uno de mis amigos: Chad, Tara, Sam o Mindy.

La chica levantó el rostro a duras penas y ahogó un gemido.

—Eres ese chico de esa fiesta… el tímido… —Escupió sangre—. Ah, pensé que me querías. Todos los chicos lo suelen hacer.

Me ahogué las palabras de desprecio.

Ethan le puso ojitos como si estuviera enamorado de ella.

—Ah… sí. Yo también te quiero pero al contrario que ellos… —suspiró como solo el amor lo puede hacer—. Yo te quiero ¡destripada, puta zorra! ¡Ahora vas a sentir lo que es el dolor! ¡El mismo dolor que le has dejado sentir a Evelyn! —Con tan solo una mirada de Landry, Ghostface sacó su cuchillo del traje oscuro, colocó el móvil en la mesa con un respaldo para grabar todo y se acercó a la rubia.

—Que te follen… —susurró ella—. Cabrón…

—¡Soy Ghostface y estoy cansado de cojones de que trates a mi novia como el puto culo, zorra de mierda! —gritó tan fuerte que di un respingo. Su vena del cuello palpitó— ¡Mátala ya, joder y acuérdate de enviar el regalo al muy cabrón! —Me sorprendió que el móvil no se rompiera con la fuerza que estaba ejerciendo sobre él.

—Lo que tú…

El otro Ghostface no le dejó terminar y le rajó la garganta tan fuerte que su cuello se partió en dos. En poco tiempo, su ropa se tiñó de rojo y la hemoglobina regó el suelo a una velocidad vertiginosa.

Vi a Ethan algo molesto y sabía que era porque le había dado una muerte rápida.

—Es una pena que no haya ido para sacarle las tripas yo mismo —suspiró con desgana, sin arrepentimiento alguno. Yo estaba un poco asustada pero no tan horrorizada como las primeras muertes que contemplé. Supongo que ya me estaba acostumbrando—. Pero es una sorpresa que tengo preparada solo para ti.

Cerró la videollamada tras despedirse de su compinche y me acarició.

—Todo el que te haga daño… acabará así. —Su caricia me produjo miles de sensaciones. Era difícil de creer que el mismo chico que había gritado como un lunático segundos antes, era el mismo que me acariciaba tan tiernamente—. No dejaré que te hagan daño. El mundo es una mierda pero hay personas que lo valen dentro de él, personas como tú… y no quiero perderte. No quiero. No quiero. Prométeme que estarás conmigo siempre. Por favor, no me abandones. No quiero estar más solo.

Noté que volvía a ser un chico asustadizo.

—Yo… —susurré, no sabía qué decirle sin herir sus sentimientos—: yo…

Un sonido misterioso del pasillo nos puso en alerta. Ethan me miró y se llevó un dedo a los labios y señaló la puerta. Avanzó hacia ella y se recostó en la pared, oculto con el cuchillo fuertemente agarrado a sus manos.

Tanto Stacy como su hermano se hacían de notar cuando entraban en casa. Esta persona no era ninguno de ellos. Y no eran las pocas veces que los ladrones violan la morada de alguien por estas zonas desérticas donde había más campos que personas.

💋🔪¡NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR SI TE HA GUSTADO ESTE CAPÍTULO! ¡ME AYUDARÁS MUCHO!🔪💋

También me puedes encontrar en Instagram como @misslefayy

༉‧₊˚. ♯ ¡ "👻" EN LOS COMENTARIOS PARA APOYARNOS!
LOVE YA! ☎️👻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro