🐺CAPÍTULO DIEZ🐺

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"Córrete para mí... Omega"

Susurró sobre el lóbulo de mi oreja exploté. Pero no figurativo, sino literal. Me deshice en un tremendo orgasmo arrollador y me encantó... El Alfa me lleno por completo y me dejé. "¿Qué mierda te pasa Omega?" No es como si me fuera a quedar embarazado pero...

—¿Qué tanto piensas cachorro? ¿Todo bien? —pregunta Jungkook, sacándome de mis pensamientos, mientras caminamos de regreso hasta su motocicleta.

—¿No vas a dejar de decirme cachorro, lobito? Que conste entonces, que este cachorro te dominó ¿O no? —jocoso le suelto, buscando su mirada a medida que ladea su cabeza observándome risueño.

—Y sí, no te voy a negar la realidad. De no ser por ti, no sé que hubiera ocasionado adentro del recinto —dice cabizbajo y sacando un cigarro.

—¡Hey! No pongas esa cara lobito. Eso ya pasó. Y por suerte, sigo teniendo jefecito para rato. —comento tratando de mejorar su estado de ánimo—. ¿Hace mucho que fumas? —pregunto, observando como juega incrédulo con el cigarrillo apagado entre sus labios.

—¿Sabes?... Estaba por fumarlo sin tener necesidad alguna. Quizás, por costumbre o por inercia... —Confiesa observando su mano. Y de un momento a otro, suelta repentinamente: —Eres tú... —anuncia como si hubiera tenido una revelación ahora mismo. 

—¿Yo soy, qué? —cuestiono.

—¿Mi Omega? —pícaro suelta mientras le propino un leve puñetazo de su brazo.

—¡Auch! pequeño golpecito que duele—dice burlón.

—Nada de pequeño golpecito, "golpe fuerte de Omega valiente", así me llama mi amigo Jin. —le comento entre sonrisas.

—¿Jin, el barman especial de Nam? — pregunta el Alfa.

—Si el barman espe... ¿Cómo que especial? —lo fulmino con la mirada y sin comprender a lo que se refiere —Y ya quisieras que fuera tu Omega, a mí nadie me tiene lobito, para que lo sepas... Pero al final, no me dijiste que significaba "eres tú".

—Ven aquí, conmigo. —dice el Alfa envolviendo mi cuerpo a su cuerpo en un posesivo abrazo mientras entierra su nariz en la base de mi cuello e inspira profundo—. Lo primero que necesitas, es tener conocimiento sobre tu jefecito... A ver. Cómo te lo digo. En el antro, cuando lo salvaste...

—¿Pasó algo con mi amigo? — impaciente lo corto elevando mi voz de repente.

—Confesé que estábamos en el baño... Y que de no ser por su maldita interrupción, te penetraba ahí mismo. Y bien duro, eso.

—¿Qué hiciste, qué? ¡¿Pero acaso te volviste loco?! Nam me va a matar... ¿Cómo se te ocurre Alfa?

"Alfa"

¿Pero cómo se me ocurre a mí, el llamarlo así? ¡Maldición! No es como si nunca nombrara a uno de ellos así, pero con él... con él se siente totalmente diferente.

—Efectivamente sí, mi querido Omega. Pero no te preocupes que yo mismo me ocuparé de ello. Es lo mínimo que puedo hacer por confundirme —desembucha como si nada el "querido Omega". Y el tiempo se me detiene en un lapso de tiempo expectante —. Lo segundo es sobre fumar. Fumar fue un mal necesario para poder sobrellevar y no caer en peores cosas, cachorro... ¡Llegamos! —anuncia Jungkook entre tanto arribamos al antro y mi mente yace en continúa regresión.

Pero espabilo cuando me nombra de nuevo, como su "cachorro", preguntándome hacia donde vamos. Y así, aferrado a su cintura y absorbiendo su viril aroma de lleno, es que vamos camino a mi departamento...

Sí, mi lobito está cachondo... Bueno... yo estoy cachondo también. Este traidor, a parte de regocijarse todo calentón, quiere que lo reclamen. "Lo que me faltaba". Pero aún así, no pasa para nada desapercibida la continúa necesidad que tiene el alfa de tenerme cerca suyo. 

—¿Por aquí, no? —cuestiona reduciendo la velocidad.

—¡Sí!... unos metros mas adelante. — Jungkook avanza despacio y girando su rostro, observo como los reflejos del sol delimitan su hermoso perfil mientras medito: "Es un maldito adonis mi lobo" —Aquí está, la casa de la entrada naranja —entonces frena y me observa.

—Para nada llamativo donde vives —.  dice el Alfa.

—Combina perfectamente con el dueño del lugar, bien llamativo ¿no te parece? —Pregunto bajando de la moto y encaminándome hacia la puerta. Pero antes de que pueda emitir otra palabra, el Alfa me vira apretándome con su pecho y agarrándome de las nalgas.

—Tan llamativo me pareces, cachorro. Que no puedo despegar mi maldita vista de tu culo. —Susurra Jungkook, mientras manosea a su antojo, en la calle y a plena luz del día.

—¡Jungkook, los vecinos! —reclamo exaltado, bastante excitado y completamente lubricado.

—Entonces, abre rápido si no quieres tenerlos como espectadores de mi propio consumo... —susurra mordiendo mi labio inferior mientras erótico, lo estira.









MAIGOT CON ESTE PAR😈
GRACIAS POR LEER 😍

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