Jungkook y Jimin, estaban sentados en la cama con algo de seriedad. Había un ambiente algo incómodo entre ellos después de lo que el rubio encontró en el armario.

Sabía Jeon que esto pasaría algún día, pero no se imaginó tan pronto, le dolería mucho tener que abrir esa gran herida. Sin embargo no podía más y él empezaba a sentir por Jaemin esos sentimientos que hace mucho no sentía por nadie, ya que prácticamente el pelinegro pensó que enamorarse era una total pérdida de tiempo, que no era bueno dar todo cuando esa persona no daría lo mismo por ti. A pesar de eso, él sí llegó a enamorarse, pero nada resultó bien para él porque todo terminó en la tragedia que lo dejó sin su hijo.

Y el motivo de este silenció incómodo.

Jungkook tomó los zapatos dejándolos en sus piernas mientras que Jimin lo miraba atento y con muchas dudas en su cabeza. Suspiro algo indeciso si decir nada, pero quería que Jungkook supiera que estaría aquí para él. Tomó sus manos entrelazando sus manos para darle confort y apoyo en lo que sea que le atormentaba, pero tampoco quería presionarlo a decir algo que no debió tomar, no quería presionar más cosas.

—Jungkook, no tiene que decirme sobre los zapatitos, no es tu obligación contarme sobre ellos. No debí ver tus cosas sin tu permiso lo siento —Jeon negó tomando la manita de Jimin.

—Si vamos a hacer que esto funcione hay que contarnos las cosas más profundas de nuestros corazones. Esto que te diré es algo que me dolió mucho en el pasado, algo que me marcó de una manera terrible que jamás pensé que pudiese pasar.

Ahora Jimin temía saber que tan doloroso había detrás de esos zapatitos, pero estaba dispuesto a escuchar.

—Está bien, tienes razón. Pero tampoco es una obligación decírmelo ahora, solo si quieres contármelo aquí estaré para ti Jungkookie, sea lo que te atormente aquí estaré para abrazarte para no dejarte derrumbar —El mayor alzó su rostro chocando sus negros ojos con los verdes del rubio. Jaemin en serio era increíble y sabía cómo hacer su corazón latir con fuerza llenando todo su pecho de esa calidez que solo él podía darle a su atormentado corazón.

Asintió respirando el aire dejándolo salir lentamente para decirle a su novio todo lo que pasó en su pasado. No sería fácil remover todos esos recuerdos horribles que vivió, pero él quería que su novio lo supiera, pronto y por sus propias palabras.

Jimin lo miró atento a lo que diría.

—Cuando tenía 19 años conocí a una chica llamada Kim Ashia era hermosa, era talentosa en todo lo que ella se proponía, jamás me había llamado alguien la atención como ella lo hacía —Jimin sintió un gran revoltijo en su estómago por sus palabras ¿celos? No, claro. No podría sentir celos de eso ¿O si?

—Nos conocimos en una fiesta que la empresa que mi padre organizó para los nuevos ejecutivos. Ahí hablamos un poco y después de eso comenzamos a salir. En serio la amaba tanto que me creí cada una de las cosas que ella me decía. Me dejé cegar por el amor, fue mi primer error. Con el paso del tiempo formalizamos nuestra relación, le presente a mi familia y fue el peor segundo error que cometí; pero no pienses mal, no por mis padres y mis hermanos, sino por el hermano de mi padre, mi tío —Jimin miró como el rostro de Jungkook cambió a un semblante más serio— Presente a mi novia y futura prometida a mi tío, cuando los presente ellos se miraron de una forma que no entendí, pero no le di importancia después y ese fue mi tercer error.

—Yo creí que vivíamos en un amor puro y lindo lleno de confianza, la presumía como toda una mujer excepcional ante el mundo, pero no fue más que una maldita mentira que yo me creí por mucho tiempo. Supuse que todo era felicidad hasta que ella empezó a tratarme como la mierda. —El rubio notó su cara con enfado. Sabía que venía lo peor.

—Un día ella me dijo que iría con una amiga a ver los vestidos de novia porque la boda sería en dos semanas, ya todo estaba listo, así que la deje ir con su "amiga" —Dice entre comillas con una risita algo amarga— Mi padre me dijo que fuera al apartamento de mi tío por algunos papeles que no le entregó para una junta que tenían para mañana, fui yo a su apartamento para hacer lo que mi padre me dijo. Cuando llegue toque pero nadie contestó, puse la contraseña de su apartamento, pero no parecía haber nadie. Fuí a su cocina y sala.

Miró el rostro ahora decepcionado de su novio. Se acercó más a él para tomarlo entre sus brazos y darle su apoyo.

—Escuché algunos gemidos provenientes de su habitación y me di cuenta de que llegaba en mal momento, pensé que trajo a una mujer cualquiera, pero cuando estaba por irme, noté la ropa tirada en suelo. Era la misma que traía mi prometida esa mañana. Fruncí el ceño muy desconcertado así que sin pensarlo fui hasta el cuarto y entonces los mire. Mire a mi tío follándose a mi prometida, cuando ambos me miraron rápidamente sin pensarlo lo golpeé mientras ella gritaba que parara de golpearlo, lo tenía contra el suelo sin poder moverse porque en serio tenía tanta furia en mí que casi lo mato. Así que también lo hice con ella, la- la golpeé, Jaemin.

Jimin lo dejó de abrazar, Jungkook miró su expresión, entendía que lo hiciera. Fue traicionado por las personas más importantes de su vida, pero definitivamente no esperaba que él golpeara a su prometida, aunque no se debe golpear a una mujer, entendía que se dejó llevar por el momento.

—La golpeé y no podía creer lo que hice, salí de ahí y le conté todo a mi familia. Mi padre se molestó tanto que dejó de hablarle a su hermano, lo dejó en la mierda, le quitó todo absolutamente todo, Jaemin. Él siendo el mayor y poseedor de toda la fortuna que mis abuelos les dejaron, mi padre con su poder le quitó todo. Con respecto a Ashia, yo la dejé, la eche de mi vida. Ella me pidió perdón, pero me daba asco solo verla así que simplemente por "Venganza" la humillé con la prensa. Su reputación se fue abajo y después de meses y calma en mí, llegó de nuevo contándome que estaba embarazada de mí.

—¿De ti? ¿Seguro que era tuyo Jungkook? —pregunta Jimin aún sin poder creer lo que esos dos le hicieron a su novio.

Fue cruel y bajo.

Jeon asintió.

—Sabes que la medicina es muy avanzada y se puede hacer una prueba de ADN con el feto dentro. Ella tenía 2 meses exactos. La prueba salió que era mío y con eso me dio una luz de esperanza porque sería papá. Pero yo seguía odiandola por lo que me hizo, no podía. Cuando ella me pidió volver yo me negué, le dije que solo vería por mi hijo y que después ella se las arreglara sola como pudiera. No le pareció la idea, pero aún así acepto. Durante un tiempo yo estaba feliz de ser un futuro padre, fue lo único que me mantuvo con fuerzas. Fui a un centro comercial mirando los aparadores de ropa de bebé y fue ahí cuando mire estos zapatitos de bebé. —Dice mirando los zapatitos y Jimin esbozó una leve sonrisa.

—Los compre y cuando llegue a casa... —Sus lágrimas salieron de Jungkook ya sin poder retenerla más, Jimin las limpió con cariño sintiendo un horrible nudo en su garganta por lo horrible que la pasó su novio. Ahora venía lo que en serio le dolió.

—Cuando llegue alguien me llamó del hospital clandestino de Seúl. En ese momento supe que ella había hecho algo y mi corazón se oprimió por eso, corrí tan rápido a mi auto y fui hasta esa clínica. En cuanto entre y la mire ahí parada totalmente pálida, le pregunté ¿qué pasaba? ¿qué había hecho? ella solo sonrió tan fría y me dijo «Tu hijo está muerto» —Eso hizo estremecer a Jimin— Ella... Ella lo abortó Jaemin, a ella no le importó hacerlo, ella me quitó a mi hijo. Le pedí una explicación y me dijo que lo hizo porque después de que naciera ese maldito mocoso yo la dejaría —Jungkook sentía el amargo dolor aún— No tenía ese derecho de hacerme eso, le quitó la vida a mi hijo, a mi sangre. Debió decirme al menos que no quería tenerlo, podríamos haber tomado una decisión juntos. Solo fue cruel.

—Después de eso viví una pesadilla, donde ya no tenía nada porqué vivir. Mi hijo me endulzó una parte de mi vida y ella simplemente me lo quitó. Entre en depresión después, pero salí adelante de todo eso después de un largo tiempo con ayuda de mi familia. A ella jamás la volví a ver y menos a mi tío. Hasta ahora jamás querré volver a verlos. Estos zapatitos son el único recuerdo que tengo del hijo que jamás conocí.

Al oír toda la historia de Jungkook, Jimin sintió tanta impotencia por todo lo que esos dos estúpidos les hicieron a una buena persona como Jungkook, limpio sus lágrimas y también hizo lo primero que le vino a la mente así que sin meditarlo tanto lo besó.

Unió sus labios contra los de su novio mientras este lo sostenía de su delgada cintura. Jungkook no esperaba aquello, pero tan solo los esponjosos labios de su Minnie lo hicieron olvidar todo ese dolor que sintió al recordar todo lo que vivió en su pasado. Jaemin hacía que todo dejara de importar con tan solo sus caricias y sus pequeños besitos en sus mejillas limpiando todo rastro de lágrimas.

Se miraron uno al otro mientras alejaban aquellos zapatitos de ellos. Jimin abrazó su cuello sentándose en su regazo frotando su nariz de botoncito contra su nariz grande de Jeon.

—Ellos fueron unas malas personas cuando te hicieron aquella bajeza Jungkook, aguantaste mucho por alguien que no valía la pena y menos alguien que lleva tu sangre como lo fue tu tío. Pero únicamente quiero que sepas que es mejor dejar el pasado atrás y comenzar uno nuevo, tú tendrás hijos más adelante Kookie y créeme que serás el mejor padre del mundo. Creo que es hora de dejar esto atrás, solo te lastimas —Miraron los zapatitos en la mesita de noche— Donde quiera que esté ese angelito créeme no querrá ver a su papi así de triste por él aún recordándolo. Lo que hizo ella no tiene perdón, debió tomarte en cuenta con su decisión, no la juzgues tampoco por hacerlo por mucho que te duela. Pero no puedes permitirte hacerte daño con ese recuerdo, cuando seas padre lo comprenderás Kookie y serás completamente feliz con tus futuros hijos. Tal vez si lo piensas mejor, las cosas debieron ser así.

Jeon le sonrió agradecido por sus palabras, es cierto no debía estancarse en el recuerdo de su hijo no nacido, porque sabía que se hacía daño, mucho daño. Tenía un futuro con Jaemin, a su lado sabía que sería ese gran avance en su vida y tener futuros hijos con él.

—Gracias Minnie, gracias por llegar a mi vida aunque al principio pensé que todo esto saldría mal.

—¿Por qué pensaste eso Kookie?

—Bueno no sabía mucho de ti que digamos y me comprometieron con alguien a quien jamás había visto. Cuando cruzaste por esa puerta pensé, Waoo, es el chico más hermoso que he visto en mi vida, me dije; Jungkook date una oportunidad con el bonito chico rubio y créeme que fue la mejor decisión que pude tomar.

Jimin derramó una lágrima porque sintió lo mismo que él cuando lo miró por primera vez.

—También pensé lo mismo, te mire y mi corazón empezó a latir como loco. Jamás me pasó algo como esto, como lo que ahora empiezo a sentir por ti. No puedo ocultarlo aunque quisiera, me gustas, te quiero y te amo —Una lágrima salió de su mejilla regordeta que ahora Jeon terminó de limpiar.

Te amo: palabras fuertes en algo tan rápido, pero tan hermoso a sus oídos.

Ambos estaban diciendo cosas muy profundas y verdaderas. Estaban completamente enamorados el uno del otro en tan solo unas semanas. Nadie podría sentir algo así de fácil por alguien, pero ellos sí, y aquí estaban ellos dos como testigos de este acto de amor.

¿La mentira quedaría atrás? Quien sabe. Su amor era más fuerte como para pensar ahora en aquel
detalle para Jimin.

Tampoco quise cambiar mucho de esto. Solo el nombre de la ex de Jungkook.

Si se preguntan quién es, es la cantante de Everglow.