El rubio miraba en la farmacia todo tipo de cosas para su gran noche con el pelinegro, ya habían venido a la tienda a comprar algunas cosas y Jimin aprovechó para ir a la farmacia para saber con qué cuidarse.

Sentía un poco de pena por comprar aquello mientras Jungkook compraba otras cosas para la cabaña. Tomó una cajita de condones, pero algo dudoso. Decía que no eran muy resistentes, no había más que de esa marca, no sabía de llevárselas, pero miró después la cajita de pastillas anticonceptivas.

Llevaría ambas por si las dudas, de todas formas con esto evitar accidentes ¿cierto? Mejor dejo los condones y tomó las patillas, las metió al carrito ahora mirando tubos de lubricantes, tomó el de sabor fresa, sabía que le gustaría el sabor, quería probar al pelinegro de un modo que ya se imaginan. Camino con las mejillas sonrojadas por sus compras y pensamientos, fue a la caja dejando las cosas mientras la chica lo miraba curiosa, era algo vergonzoso que ella mirara las cosas que compraba, pero era mejor la vergüenza a que pase un accidente después.

Pago sus cosas saliendo de la tienda, camino hasta mirar a su novio con las compras, corrió hacía él para ayudarlo.

—Déjame ayudarte. —Tomo algunas bolsas ayudándolo un poco.

—Gracias amor. Casi compro toda la tienda. ¿Qué compraste tu nene? —Le pregunta mientras camina a la salida del centro comercial cargando las bolsas.

Jimin lo seguía detrás.

—Pues cosas —Tiño sus mejillas de rojo— ¿compraste la comida necesaria para estas nevadas? No quiero morir de hambre bajo la nieve durante tres días.

Jungkook asintió.

—Si compre mucha comida amor. También dulces para ver películas. Según los del clima es importante no salir, ya que prácticamente quedarías como paleta si sales afuera, por eso compre muchas cosas —caminan al auto subiendo las bolsas en el maletero— pasaremos unos buenos tres días nene.

Lo acerca a su cuerpo tomando su cintura besando sus labios pomposos abriendo paso a su legua, Jimin siento un gran escalofrío recorrer su cuerpo, pues sabía que esta noche sería el día donde por fin Park Jimin dejará de ser virgen, santo no era, pero jamás le metieron algo por su culo, solo se ha tocado.

Miró varios videos “educativos” aprendiendo algunos movimientos, ya que no quería ser un torpe en su primera vez con un hombre tan semental como Jeon Jungkook.

Rompieron el beso mirándose con amor.

—Vamonos que pronto nevará y no quiero estar estancado en la autopista.

—Vamos.

Los dos entran al auto dando marcha a su muy linda y apasionada noche.

Jaemin reía a carcajadas por lo que su novio le hacía. Estaban hace un rato en la piscina cuando varios hombres guapos miraron al pelinegro con ojos de lujuria mordiéndose el labio, e incluso mandando besos y silbidos.

Algo que enojó a su novio, ya que prácticamente se comían a su pelinegro con la mirada. Se acercó a él y lo tomó de la cintura estampando sus labios con los de él, de una forma algo hambrienta dejando a los demás hombres decepcionados.

Jaemin reía por lo celoso que estaba su novio, pero era de esperarse, tenía un cuerpo tan hermoso y tentativo algo muy envidiable por las mujeres. Tenía una pequeña cintura y un gran trasero redondo como un duraznito, era obvio porque su novio actuaba celoso.

—Ya amor deja los celos, sabes que solo soy tuyo y nada más tontito —Acuno las mejillas de su novio dándole besitos sin parar.

Sehun lo tomó cargando su cuerpo como princesa para llevárselo al hotel de nuevo.

—Ya bájame tontito, todos nos están mirando, es vergonzoso.

Pero Sehun se negó.

—No me importa amor, no dejaré que esos idiotas te miren y te coman con la mirada. Solamente eres mío, escuchaste.

Jaemin negó con la cabeza divertido. Jamás llegó a imaginar que después de tantos hombres que vienen y se iban de su vida, se quedaría con él, con un guapo y apuesto hombre como él.

Pero como no haberse enamorado de él si prácticamente conquistó todo su corazón, verse así en un futuro con él jamás lo llegó a pensar y es que estaba claro que él amaba con todas sus fuerzas al castaño.

Ahora lo quería más en su vida ¿se llegó a imaginar algún día así? No. Nunca se lo imagino. Pero ahora está totalmente enamorado dé Oh Sehun.

Llegaron a la habitación donde el castaño dejó el cuerpo del pelinegro en la cama, mirándolo con en entrecejo fruncido.

—¿Ahora que harás tontito celoso? —Alzó el pie recorriendo la entrepierna del castaño, jugando un poco con él.

Eso hizo gruñir al mayor.

—Pues te castigaré por hacer que esos hombres te miren —Le susurro cerca de su oído, mordiendo su oreja.

Jaemin ríe cuando siente las manos de su novio bajar su mini short, eso lo excitó tanto.

—¿Me follarás amor?

Sehun quita su pequeño short y lo avienta por algún lado de la habitación.

—Te castigaré por dejar que te miren esos estúpidos hombres —empieza a besar sus cuello para acariciar sus muslos con sus manos hasta llegar a su pene erecto.

El pelinegro jadea.

—Entonces castígame amor. Hazme completamente tuyo. —Pidió, mientras abría sus piernas dejando ver su entrada.

—Eso haré mi amor.

Ambos se dan un profundo beso mientras se desprendían de sus ropas, amándose como solo ellos saben hacerlo.

Antes de que la tormenta llegue a ellos.

La noche ya había caído en la cabaña. La tormenta de nieve caía sobre esa hermosa isla donde dos personas miraban desde la ventana la nieve caer. Estaban tomando un chocolate caliente mientras se robaban besos tiernos.

Hoy era el día el momento perfecto para ambos una noche donde el rubio al fin le entregaría su preciada flor a Jungkook, pese a todo lo que le ocultaba no podía reprimir lo que ya sentía por el pelinegro.

No quería pensar en eso por ahora, por estas semanas quería ser egoísta y no pensar que se está haciendo pasar por otra persona para ganar dinero por ello y pagar sus deudas, y evitar ir a la prisión. Saco esos negativos pensamientos de su cabecita y sé acercó más a su novio para que este lo abrazara, ante el poco frío que había en la pequeña cabaña.

Jungkook lo abrazó besando sus mejillas regordetas mientras veían la nieve caer.

—¿Quieres algo de cenar Minnie? ya es un poco tarde —Le pregunta abrazando más a su novio sintiendo su calor.

Jimin se suelta de su abrazo para quedar frente a él con las mejillas totalmente rojas.

—Estoy listo kookie —Le dice mirando esos hermosos ojos negros que tiene su novio.

Estaba dispuesto a todo por él.

—¿Estás listo para... bueno ya sabes?

Jimin asiente.

—Si Jungkookie, estoy listo. Quiero entregarme a ti. No quiero perder más el tiempo, quiero estar contigo para ser uno, quiero que me tomes —dijo totalmente decidido.

No supo cómo dijo eso sin tartamudear, por fuera estaba más que seguro, pero por dentro estaba temblando de miedo.

—Mi amor no quiero lastimarte, ¿no crees que es muy pronto?, además es tu primera vez. —menciona algo indeciso.

—Estoy más que seguro amor, yo quiero estar contigo de todas las formas posibles —Acuna sus mejillas plantándole un beso, para tranquilizarlo— Quiero ser tuyo.

Jeon aún se lo cuestionaba, en serio no quería lastimarlo. Pero también tenía curiosidad sobre si era verdad que es virgen y que ningún otro hombre lo tocó a profundidad. Suena estúpido, lo sabía, pero quería comprobarlo.

Creía en su palabra, pero también tenía sus dudas. Aún así asintió y cargó el cuerpo del menor para llevarlo a su habitación. Lo acostó en la cama y empezó a quitarse su ropa con lentitud mirándose uno con él otro con mucho amor y deseo, Jimin ya que estaba nervioso y Jungkook no quería ser un bruto con él y lastimarlo, solo estaban en bóxer mirándose fijamente con ese brillo en sus ojos.

—¿Estás seguro amor? —Le susurró mientras delineaba su dedo en el pecho del menor, sacándole suspiros al rubio.

—Sí estoy seguro Kookie, quiero ser tuyo —No tenía dudas, quería ser sólo de él.

—Te haré completamente mío amor, será una primera vez que jamás olvidarás y las que vengan también.

Jimin sintió que el corazón se le salía del pecho ante esas palabras. Sin pensarlo más lo atrajo a él para besarlo profundamente, Jungkook no se esperó ese beso, pero con ello llevó sus manos al bóxer de Jimin bajándolo lentamente. Tocando su vientre sacándole un suspiro al rubio por eso. Cubrió con sus manitas su rostro cuando Jeon le quitó todo el bóxer. El pelinegro río de ternura por su acto, es que no existía nadie más lindo y tierno que Min Jaemin.

«Park Jimin»

—Confía en mi amor —Jimin asintió con las mejillas rojas, confiando totalmente en él.

Empezaron a besarse con desesperación y lentitud. Tenían fuego dentro de ellos, los besos intensificaron más sus cuerpos calientes con ganas de más hicieron que en unos segundos el bóxer de Jungkook quedara en segundo plano. Jimin se sentía algo avergonzado porque Jeon miraba su cuerpo, su desnudez, pero para el pelinegro era algo hermoso de ver.

Su hermosa piel blanquecina con esa delgada cintura y piernas gruesas, realmente hermoso de ver y apreciar, más esas curvas como para pasear sus dedos grandes en ellas y aquellas marquitas rojas por sus dedos grandes al tomarlo con posesión de su delgada curvatura.

—Si te lastimó, dime y pararé amor.

—Descuida solo entra con cuidado ¿Sí?

Jungkook suelta una risita.

—Primero te prepararé nene, quiero que disfrutes y después entraré en ti.

—Bien, hazlo amor.

Jungkook no pudo evitar besar su tierna carita, sacándole una risita al rubio. Empezó a besar sus clavículas, lamer sus tetillas, elevando un poco sus piernas para quedar más en medio de él. Jimin sintió el grueso pene de su novio rozar su entrada la cual palpitaba para ser tomada por el grueso pene de su novio.

Jeon tomó el tubo de lubricante que compró su novio, se echó suficiente en sus dedos grandes y Jimin trago grueso.

—Relájate amor te dolerá un poco.

Jimin negó acunando sus mejillas.

—Entra sin prepararme Kookie —Pidió, algo que desconcertó al pelinegro.

—Te lastimaría amor y no quiero eso.

—Confió en ti.

Tomó el tubo de lubricante inclinándose un poco al mayor y tomando su gran falo, aplicando ese lubricante en él. Sus manos temblaron un poco, era la primera vez tocaba uno, uno grande.

Escuchó el gruñido de parte de su novio y besó sus labios para acostarse de nuevo abriéndose de piernas totalmente dispuestas.

Jungkook no quería aceptar, pero tenía ya tantas ganas de estar dentro de él. Todo era tan delicado y tierno, con amor y paciencia.

—Bien amor entraré en ti, si te hago daño solo dime.

Jimin asintió, Jungkook alzó sus piernas para que las mantuviera alrededor de su cintura. Jungkook alineó su gran miembro contra la entrada de Jimin y este solo esperaba ser embestido por su novio. El mayor se introdujo poco a poco haciendo a Jimin fruncir el ceño ante la intromisión, sentía el calor recorrer su cuerpo ante el miembro expandiendo sus paredes anales, tomó a Jungkook de los hombros soportando el dolor apretándose en él.

Le dolía, pero lo estaba disfrutando, él podría soportarlo. Cuando todo el pene del mayor entró en él, se quedó quieto esperando que Jimin se sintiera mejor. Miró su carita y unas cuantas lágrimas salieron de él. Las limpio a besos, Jimin acaricia su mejilla.

—¿Te duele?

—No... Duele pero es soportable —Lo miró fijamente, besando sus labios carnosos disfrutando de la piel semi bronceada del pelinegro.

Después de varios besos y caricias, Jimin movió sus caderas buscando más, Jungkook entendió eso y empezó a salir y entrar despacio y con cuidado de no lastimarlo. Jimin no evitó soltar gemidos mientras su novio lo embestía.

—¡Aahg Jung-Kookie! —Soltó aferrando sus manos en los hombros anchos de Jungkook.

—Estás muy apretado amor. Pero así me encantas.

Movió más sus caderas golpeando las blanquecinas nalgas de rubio sintiendo sus testículos en ellas. Jimin sentía un sinfín de sensaciones en su cuerpo, joder ni siquiera sabía lo bueno que todo esto se sentía, siempre que tenía ganas autocomplacía, pero esto era muy diferente.

Ante esto Jimin lo tomó de su nuca enterando sus deditos en su cabello largo y negro, mordiéndose el labio hasta hacelo sangrar.

Soltó más sollozos mientras Jeon besaba su cuello chupando y mordiendo todo a su paso, Jungkook dio más estocadas fuertes encontrando la próstata del rubio.

—¡Aagh Kook! —gritó el rubio mientras Jeon le daba un poco más fuerte.

La cama chocaba contra la madera, el sudor recorría su cuerpo, Jimin abrazó la espalda sudada y desnuda de Jungkook, sintiéndose tan afortunado de tener a alguien como Jungkook en su vida. Las cosas que le hacen sentir cada vez que lo mira, las cosas que pasaron tan rápidas que para el rubio fueron las mejores. ¿Alguna vez pensó en el amor? "No" nunca la pensó o sintió, no tenía tiempo para ello, pero ahora estaba muy enamorado de Jungkook no podía dejarlo ni siquiera pensar que otra persona pueda enamorarlo o tenerlo.

Llegó su vida de amor y esperanza, algo que jamás llegó a creer que le haría falta, algo que miró imposible para él.

Jungkook salió de él y Jimin lo miró frunciendo el ceño por parar, pero después sintió como Jeon lo embistió de nuevo tan fuerte y tan excitante que abrió más la boca dejando salir un rastro de saliva.

—¡Mmmg koo-kookie!

—Vamos cariño, vente para mí.

Jungkook golpeó su próstata haciendo que el rubio gritara por lo placentero que fue dejar salir su esencia, siendo golpeado por el dulce orgasmo que lo llevó a las estrellas y la galaxia entera. El pelinegro no se quedó atrás porque después de unas cuantas embestidas se vino dentro del rubio gimiendo ronco en su oído, con el cabello pegado en su frente y sus músculos flexionados. Jimin lo atrajo besando sus finos y delgados labios para sentir junto a aquel orgasmo tan delicioso.

Pararon para verse uno con él otro, mirando el rojo de la cara de Jimin y ese perfecto rostro de Jungkook, ambos se regalan una sonrisa cómplice llena de satisfacción. Jeon salió de Jimin notando que su pene tenía un poco de sangre confirmando que si, efectivamente Jimin dejó de ser virgen por él.

El rubio sintió un poco de vergüenza, pero estaba tan cansado que solo se abrazó al mayor acostándose en su pecho sintiendo su cuerpo cansado y entumecido. Jungkook le daba caricias dándole besitos a su lindo novio.

La noche había sido perfecta.

—¿Jungkookie? —El pelinegro lo miró, miró los ojos cansados de su Minnie verlo.

—¿Qué pasa amor? —apartó algunos mechones de su cabello pegados en su frente.

—Te amo mucho, te amo nunca lo olvides —musitó cerrando sus ojitos poco a poco.

Jungkook se inclinó un poco para alcanzar las sábanas para abrigar sus cuerpos desnudos, miró a su lindo Jaemin dormido en su pecho, no pudo evitar que una leve sonrisa saliera de sus labios.

—También te amo, Min Jaemin.

Besó sus labios pomposos, abrazando más su cuerpo quedándose dormido junto a él.

Únicamente que el rubio aún no dormía, sintiendo una fea punzada porque su novio lo llamó.

Min Jaemin.

Que bonito.