—¡No entiendo nada, Hyung! —exclamó el pelirosa haciendo un pequeño berrinche en su lugar— ¡Odio Matemáticas! —grito para luego dejarse caer hacia atrás—.

—Jiminie —llamó el peligris a su dongsaeng — Nunca terminaremos si sigues así —reprendió el mayor mirando fijamente a el pequeño—.

—¡Es que no entiendo! —se quejo tomando una almohada para gritar en ella— NamJoon Hyung... Esto es estúpido. Gracias por ve —fue interrumpido por el sonido del timbre—.

Un sobre rosa debajo de la puerta.

Ya se donde va todo esto.

Mochi, me quiero disculpar por no enviarte cartas hace tres días, tenía mucha tarea hermoso, por favor discúlpame.

Pero, te prometo que hoy voy a enviarte dos, compensando todo~

Me enteré (No tengo que escribir por quien) que reprobaste matemáticas. Me gustaría poder darte tutorías, pero sabrías quien soy y ese no es mi punto.

Se que tu amigo, ese chico de cabello gris, te está dando clases ¡No me gusta que estés a solas con el! Me pones celoso Mochi, eso no se hace.

Te castigare por eso~

Espera por mi Mochi~

—¿Castigarme? —preguntó al aire con un leve tono carmesí en sus mejillas— Ya quiero ver eso —dijo inconscientemente guardando la carta con las anteriores—.

—¿Entonces quieres que sigamos? — preguntó el mayor atrás del pelinaranja—.

—Sip, sigamos, Hyung —respondió el pequeño tomando su lápiz para resolver los ejercicios—.

Iba hacer una larga tarde.